Grecia está compuesta por 3.000 islas de las cuales solo 200 están habitadas y tiene 15.000 kilómetros de costa que disfrutan miles de turistas cada año tanto en cruceros como en sus embarcaciones particulares como yates de lujo.
Hora es la capital de Mikonos y son características sus calles de color blanco y azul
La primera parada la hacemos en la conocidísima por todos, la isla de Mikonos, donde acuden cientos de jóvenes para disfrutar del sol y de la fiesta en lugares como ‘Paradise Beach’, una de las playas más bonitas y más exclusivas de Mikonos y donde alquilar una hamaca en primera línea del mar no está al alcance de todos los bolsillos ya que puede costar hasta 500 euros el día, aunque incluye un servicio exclusivo de restaurante y otras ventajas que ofrece el club.
La capital de esta isla es Hora, aunque también es conocida como ‘Chora’, y es muy reconocida por sus callecitas estrechas completamente blancas y con las puertas y las ventanas de las casas de color azul intenso.
Y en muchos de estos rincones de la ciudad, se ubican exclusivos restaurantes donde se pueden degustar los clásicos manjares griegos como el yogur con zanahoria y otros riquísimos postres.
Pero lo más típico de Mikonos son sus molinos de viento Kato Milli ubicados en una colina desde donde las vistas son espectaculares.
Continuamos el viaje aterrizando en Santorini, conocida como uno de los lugares más bellos y románticos del mundo y donde las vistas al mar desde su parte alta son realmente únicas. Una de las cosas más características de Santorini son sus alojamientos ubicados a lo largo de toda la montaña y que se aprecian perfectamente desde su parte más alta. Aquí se pueden alquilar algunas de las casas y otras con hoteles pero todos con una pequeña piscina en su balcón porque, aunque las vistas al mar son continuas, la playa no queda nada cerca.
Otra opción es alquilar un catamarán para recorrer la ‘caldera de Santorini’. Aquí puedes disfrutar de las vistas y de un buen chapuzón, aunque, a pesar de las buenas temperaturas griegas el agua de este mar Egeo suele estar bastante frío, a una temperatura de unos 18 o 19 grados.
Las grandes rocas dispersadas por la 'caldera de Santorini' provienen de las diferentes erupciones volcánicas que se han producido
Continuamos navegando hasta encontrarnos con la única playa blanca que tiene la isla de Santorini y que se encuentra en un lugar exclusivo al que solo se puede acceder en barco.
Nos sorprende, además, la cantidad de rocas grandes que parecen emerger del mar y que su origen procede de las diferentes explosiones que se han ido produciendo en la denominada ‘caldera Santorini’, una gran caldera volcánica que mide unos 12 kilómetros y que cuenta con unos acantilados abruptos de 300 metros de desnivel en tres de sus lados.
Y como íbamos a viajar hasta Grecia sin pasar por Atenas, la gran ciudad griega cargada de historia clásica, desde la Acrópolis de Atenas donde se encuentran las ruinas de algunos de los edificios más representativos de la época clásica de Grecia como el Partenón, los Propileos o el Templo de Atenea Niké, hasta el primer estadio olímpico de los Juegos Olímpicos modernos celebrados en 1896.
