Si el McLaren de Piastri saca de la pista a Carlos Sainz no hay sanción. "Es muy claro", decía el piloto madrileño, "tranquilo que estamos en ello", le respondían por la radio.
Sin embargo, esos mismos comisarios si vieron punible más tarde otra colisión. La FIA entendió que el madrileño era el responsable de un toque involuntario que mandó al australiano al box con el alerón dañado. La consecuencia... cinco segundos menos y perder una posición, de cuarto a quinto.
Pero el pilotaje agresivo vale para todos menos para los españoles, eso piensa Fernando Alonso. Un día antes, en la sprint, Hamilton se fue de rositas después de arrollarle en la salida.
Una teoría de la conspiración contra la FIA que no avala Carlos Sainz. Un rasero diferente que ha provocado la denuncia de nuestros pilotos y que está acabando con el espectáculo en la Fórmula 1.
