Metro de Madrid tendrá 40 trenes nuevos para las líneas 6 y 8
- Gracias a una inversión de 450 millones de euros del Gobierno regional
- En una segunda fase de este proyecto, que se llevará acabo en los meses próximos, se comprarán otros 40 trenes para la Línea 1
Metro de Madrid prevé la adquisición de 40 trenes nuevos que serán destinados principalmente a las líneas 6 (Circular) y 8 (Nuevos Ministerios-T4 Aeropuerto) gracias a una inversión de 450 millones de euros del Gobierno regional.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido, en su reunión de este miércoles, el informe de la adjudicación de Metro de Madrid para la compra a la empresa CAF de estos 40 trenes, cuyo tiempo de producción es de tres años.
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Además, una segunda fase de este proyecto, que se llevará acabo en los meses próximos, supondrá la compra de otros 40 trenes (240 coches) para la Línea 1 entre Pinar de Chamartín y Valdecarros -la primera que inauguró el servicio de Metro en 1919-, y con un valor estimado de 518,4 millones de euros.
El portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García, ha informado de que la entrada en servicio de estos convoyes supondrá la retirada de los modelos más antiguos, como los de la serie 5000, y mejorará así el servicio que se presta a millones de usuarios del transporte público.
Con esta operación, añade, se garantiza un aumento de la capacidad de desplazamientos de todo el subterráneo y también atender la demanda de la futura ampliación de la Línea 11 hasta Conde de Casal. Asimismo, este contrato contempla el desarrollo e implantación de un programa de optimización del ciclo de vida de dichos trenes, lo que conlleva el asesoramiento y asistencia técnica para su conservación durante diez años.
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Los trenes de Metro de Madrid tendrán un total de seis coches, con pasillos intercomunicados, cumpliendo los máximos estándares de accesibilidad, calidad y confort. Todos estarán diseñados y fabricados aplicando criterios de sostenibilidad: reducción del consumo energético, de los precios de los repuestos y de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mediante la introducción de nuevos refrigerantes
